Es fácil saber cuándo nuestros perros están contentos de vernos, o nuestros gatos se sienten particularmente tímidos. Pero, ¿qué pasa cuando nuestras mascotas se sienten tristes?
De manera similar a los humanos, es perfectamente posible (y sorprendentemente común) que los perros domésticos estén deprimidos. De hecho, de acuerdo con The Telegraph, un estudio de los perros de Gran Bretaña encontró que uno de cada cuatro de ellos sufría de depresión.
Desplázate a través de esta lista exclusiva que muestra las causas de la depresión canina y sus tratamientos. Puede ser que tu perrito la padezca ¡y ni siquiera te has dado cuenta!
Seis causas de la depresión canina
#1: Los problemas médicos o dolor
Todo el que tiene una mascota tiene la responsabilidad de monitorear su salud. Y si bien no pueden decirnos verbalmente cuando algo está mal, su comportamiento es un indicador eficaz.
Lovetoknow.com escribe: “Muchas veces, los síntomas de la depresión se presentan cuando hay algo mal físicamente con ellos. Los cambios de comportamiento pueden indicar la existencia de un problema médico”.
Debido a esto, es importante vigilar de cerca su comportamiento, y llevarlos a un veterinario.
#2: Cambios recientes muy importantes
Los cambios significativos en una rutina diaria pueden ser extremadamente discordantes para cualquier persona, así que tiene sentido que podría afectar negativamente a nuestros perros también.
WebMD escribe que “cambios importantes en la vida de un perro podrían dar lugar a períodos de depresión. Entre ellos se incluyen mudarse a una nueva casa, un nuevo cónyuge o la llegada de un bebé al hogar.
“Incluso un cambio en el horario del perro, por ejemplo, el dueño cambia de trabajo o empieza a trabajar, puede causarle depresión”.
#3: La pérdida de un compañero
Debido a que los perros tienen una gran capacidad para amar, les puede afectar muy duro cuando pierden a alguien.
De acuerdo con WebMD: “Los dos factores desencadenantes más comunes de la depresión severa son la pérdida de un animal compañero o la pérdida de un dueño”.
“Y también hay que tener cuidado de que el perro no está simplemente respondiendo a las reacciones de otras personas en el hogar”.
#4: Un dueño deprimido
Los perros muy a menudo adoptan el estado emocional de su dueño – en este caso, la depresión.
De acuerdo con Mental Health Daily, “Si usted sufre de depresión, puede contagiársela a su perro”.
Y aún más preocupante: “las personas que están deprimidas pueden no estar cuidando de sus mascotas y esto puede llevar al perro a sentirse deprimido”.
#5: El tiempo o cambio de las estaciones
Un buen número de personas se encuentran débiles durante el clima más frío o lluvioso. Del mismo modo, el estado de ánimo de tu perro puede ser en gran medida afectado por la temporada o el clima.
Vetinfo.com escribe: “A veces, el clima puede afectar el estado de ánimo de su perro también. Si el clima ha cambiado recientemente, podría ser el causante”.
La buena noticia es que, cuando el tiempo mejora, ¡el estado de ánimo de tu perro es susceptible de mejorar con ello!
#6: Edad avanzada
Al igual que los seres humanos se vuelven más conscientes de su mortalidad a medida que crecen, los perros también pueden detectar cuando se están acercando a la parte final de sus vidas.
De acuerdo con Dogsaholic.com, una de las posibles causas de la depresión del perrito es la “vejez”.
Ellos escriben: “Algunos perros se deprimen si pueden percibir que les queda poco tiempo”.
Seis tratamientos para la depresión canina
#1: Más ejercicio
Del mismo modo que las endorfinas liberadas durante la actividad física pueden ayudar a los humanos, pueden mejorar los estados de ánimo de nuestros caninos también.
De acuerdo con la revista Dogs Naturally, “El ejercicio no sólo quita la depresión, si no que estimula el sistema inmunológico debido a que el sistema linfático es activado por el movimiento”.
Los beneficios para la salud física son tan importantes como los beneficios para la salud mental. Así que ¡a llevar a tu perro al parque, y a moverse lo antes posible!
#2: Recompensas por mostrar felicidad
Una gran manera de enseñarle buenos hábitos a tu perro es recompensándolo por su buen comportamiento. Para un perro deprimido, estos premios son doblemente importantes, cuando muestran signos de felicidad.
La veterinario conductista, Dra. Bonnie Beaver dijo: “Si lo único que todavía hace que tu perro mueva un poco más la cola es pasear en el coche, llévalo a dar una serie de paseos cortos cada día, y alábalo y recompénsalo cuando se muestre más feliz”.
Por el contrario, es importante no darle a tu perro recompensas cuando exhibe un comportamiento negativo. Esto puede estimular y prolongar la depresión.
#3: Un nuevo compañero
En el caso de los animales domésticos que pueden estar deprimidos después de perder a un compañero, un nuevo compañero puede ser muy beneficioso, bajo las circunstancias adecuadas.
El especialista en comportamiento animal, Dr. John Ciribassi, dijo: “A veces, si el perro está deprimido debido a la pérdida de un compañero, conseguir otra mascota puede ayudar… Pero tiene que hacerse delicadamente tomando en cuenta sus necesidades”.
#4: Interacción social
Permitir que tu perro socialice con otros perros es una gran manera de combinar potencialmente ejercicios de estimulación de endorfinas, que tanto necesita.
Reconociendo el comportamiento lúdico y positivo en otros perros, el perro podrá recordar lo bien que se siente ser positivo.
#5: Amor y atención
Tal vez la mejor cura para la depresión del perrito es darle un montón de amor.
Dogsaholic.com escribe: “Sólo un poco más de atención puede recorrer un largo camino en un perro deprimido. Sentarte con ellos a menudo, mostrando tu apoyo y tu preocupación por ellos, tanto como puedas”.
“Esto puede ser especialmente útil si crees que la causa de la depresión del perro se debe a estar solo durante el día mientras estás en el trabajo”.
#6: Un paseo al veterinario
Debido a que la depresión puede ser una indicación de que algo puede
estar mal médicamente, es importante llevarlo al veterinario si su
estado de ánimo negativo persiste.
De acuerdo con Dogtime.com, “Si tu perro no se está recuperando, y si está perdiendo peso o actuando de manera general como que no responde a jugar ni a hacer actividades, es el momento para un chequeo con el veterinario, quien puede realizar algunos análisis de sangre para asegurarse de que no haya una condición médica subyacente”.
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